Vamos Michelle!!! ESTOY CONTIGO
Este autoritarismo, que recorre todo Chile llega a toda nuestra realidad, está en la esquina, en las micros, en los hogares, en las escuelas, en los puestos de trabajo. Lo vemos cuando subimos a una micro y somos tratados irrespetuosamente por ser estudiantes por parte de quien puede echarte de esta; lo vemos en los hogares en el machismo que subyuga aun muchas mujeres y niños; en las escuelas en donde el orden y la disciplina pareciera ser lo primordial (especialmente si son estudiantes de sectores humildes, ya que "deben ser tratados más autoritariamente" para que no se conviertan en "lo más despreciable y temible": delincuentes); en los trabajos, en donde a las mujeres se les acosa.
Y es así como surgen los discursos de la derecha, haciendo eco de este autoritarismo, tratan de aparecer como que "ellos sí pueden gobernar" porque pueden hablar fuerte, etc. Y para que no sea tan evidente, hacen gárgaras con la igualdad y la democracia. ¡Qué insulto! son los mismos reaccionarios de siempre que quieren mantener esta característica cultural enraizada en el Chile de todos los días. Y con esto nos salen con que ellos tendrán "mano dura" (que una mujer, para ellos, por supuesto que no tiene) con los delincuentes, sembrando el pánico con los "niveles de delincuencia". Así mienten diciendo lo terrible de los altos niveles, pero como ya se ha desenmascarado su mentira (lo cual obviamente no sale en sus diarios), estos delitos en su gran mayoría son contra grandes multitiendas (Lider, Ripley, etc) las cuales incluyen en sus costos estas pérdidas. Entonces cabe preguntarse: ¿Debemos los chilenos subverncionarles la seguridad a estos señores, que financian las campañas de la derecha? Yo creo que tenemos otras más imperiosas necesidades antes que regalarles dinero a los amigos de Lavín y Piñera. ¡Qué descaro cómo mienten a todo Chile! Así, es que por mis principios democráticos apoyo a Michelle, es la esperanza para el cambio que permita real democracia en Chile: de esa democracia que llega a los hogares, a las escuelas, a nuestro convivir cotidiano. Si antes Allende nos dijo que había que escuchar a quienes nunca han sido escuchados y elevarlos al gobierno, y si Lagos fortaleció los pilares de nuestra tradición democrática (especialmente al dejar a Pinochet como lo que es), ahora con Michelle debemos ser capaces de llevar la democracia a la realidad diaria, en el respeto a las mujeres, a las minorías, a los niños, darle dignidad a los excluidos, los que sufren los abatares del sistema. En suma, dale a Chile un rosto más humano, lo cual sin lugar a dudas sería una de las más importantes revoluciones de nuestra tradición política y cultural. Por eso ESTOY CONTIGO MICHELLE. (Aun editándose este artículo, perdón por los errores) |